El ambiente
“Se percibe la tensión y estamos preocupados. Llegamos en una época en que la coyuntura política es muy fuerte. Se habla mucho de la demanda marítima y sobre los soldados bolivianos que ingresaron ilegalmente en territorio chileno”, comentó Marco Veizaga, líder y vocalista de la banda cochabambina.
Si bien los músicos consideran que esto no afectará su participación en la competencia folclórica del festival, creen que pueden ser abucheados por el público que desde hace varios años es muy duro con los grupos principalmente de Bolivia, Perú y Argentina.
“Hemos venido a hacer arte, no política. Así que estamos con buena energía y demostraremos lo mejor de nuestra esencia cultural”, expresó Veizaga.
La organización
Los representantes bolivianos indicaron que están muy satisfechos con la organización del evento, ya que han sido muy bien tratados y atendidos por los funcionarios extranjeros.
Contaron que volaron desde Cochabamba hasta Santiago de Chile y luego fueron trasladados hasta Viña del Mar, donde fueron alojados en el hotel cinco estrellas Marina del Mar.
La competencia
María Juana recortó el grupo de nueve músicos para ajustarse a las condiciones del encuentro internacional, que exige que solo estén en escena cinco integrantes. Juan Carlos Veizaga (vientista), Roberto Jaldín (guitarrista), Marcelo Meruvia (bajista), Juan Saavedra (guitarrista eléctrico) y Marco Veizaga (charanguista y vocalista) viajaron.
Los bolivianos competirán con representantes de Chile, Argentina, Perú, Colombia y Honduras en la categoría folclore.
El tema que interpretarán será el tinku Rompe monteras, que tocarán acompañados por la orquesta de Viña y que fue recortado de 4” a 3:30”.
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