Qué lejos quedó la historia del inicio del grupo. Cuando llenar la curva sur del estadio era un desafío y un sueño por acariciar. Hoy por hoy, el grupo musical María Juana cuenta con todo el apoyo y aliento de sus seguidores y sólo basta mencionar su participación en un show para volcar taquilla.
“Estoy viviendo lo mejor de un sueño” asegura Marco Veizaga, director del grupo, que hace un alto en su agenda de compromisos para compartir con los lectores de la revista Así todo el “trámite” y los condicionamientos que el grupo debe sortear para salir de Bolivia y enfrentarse al mounstruo de la Quinta Vergara en Viña del Mar.
Desde su inicio, María Juana trabajó arduamente para hacer gustar la música boliviana, pero con un ritmo innovador, estilo propio. Al parecer como premio a su constancia y esfuerzo, este 24 de febrero estará pisando uno de los escenarios más apetecidos en el ámbito musical, el festival internacional de Viña del Mar, que se realiza en el país vecino de Chile.
Y en esa noche estrellada los chilenos y el mundo entero vibrarán al ritmo del tinku, como parte del gran acervo musical boliviano.
SORPRESIVA LLAMADA
“Están invitados a participar en Viña del Mar”, esas fueron las palabras de nuestra representante, nosotros estábamos de gira en Estados Unidos y teníamos que concretar algunos puntos pendientes para cumplir los requisitos del certamen y así lo hicimos”, relata Marco Veizaga.
El tema que será parte del concurso internacional titula "Rompe monteras" que fue escrito hace más de un año inspirado en los problemas y conflictos sentimentales, emocionales, familiares que se vivía en todos los rincones de Bolivia y que son la base para componer canciones acompañadas de ritmos netamente bolivianos.
Pero que los chilenos la conocen como “Rompe fronteras”, una canción muy especial, llena de positivismo e integración en tiempos de tanta lucha política, así lo asegura su vocalista.
El grupo María Juana lleva casi dos años presentándose en países como: Chile (norte), Perú y Estados Unidos; además de otros donde fueron partícipes de actividades a las que fueron invitados o contratados por haber logrado que su estilo musical sea del gusto no solo de los bolivianos también de extranjeros, puesto que en Estados Unidos fueron recibidos con una caravana de fanáticos que compartieron con ellos momentos de felicidad al entonar y bailar composiciones con ritmos muy propios del acervo boliviano.
Marco Veizaga cuenta que el tinku de María Juana fue seleccionado entre 500 canciones y según la versión ofrecida por los organizadores del festival es que ellos se fijaron en el tema musical porque les llamó la atención el video clip, la fuerza y la pasión que demuestran. A la fecha este video clip tiene 280 mil visitas en You Tube.
GRANDES DETALLES
Una vez finalizado el trámite para poder participar en el Festival de Viña del Mar, María Juana comenzó a prepararse arduamente para “pisar” con fuerza el escenario. Pero las cosas no fueron tan sencillas puesto que la organización del evento cuenta con una amplia lista de requisitos, -no opcionales-, que deben cumplir.
“Nos vimos disminuidos y teníamos algunas objeciones que a momentos nos hacian desanimar de participar; pero, luego redoblamos esfuerzo y nos pusimos en campaña”, dice su director.
Uno de los primeros obstáculos para el grupo es que el video clip de “Rompe Monteras”, duraba más de cuatro minutos y los organizadores de Viña señalaron que la presencia del grupo nacional no podía exceder los tres minutos y treinta segundos. Entonces había que hacer arreglos.
Pero la agrupación sufrió un duro golpe cuando se le solicitó disminuir el número de integrantes del grupo sobre el escenario. “Nosotros somos ocho y los organizadores sólo permiten a cinco. Por una parte eso nos quita fuerza como grupo. Además que estos puestos serán reemplazados por músicos chilenos (dos) y considero, -con mucho respeto a los músicos chilenos y del mundo en general-, que para tocar música nacional se requiere vibrar el alma al son de nuestro folklore, porque al interpretar un instrumento nosotros les imprimimos energía. Nos hará falta ese ‘ñeque’ boliviano en el escenario” aseguró Veizaga.
Este problema también se trató de subsanar, porque ellos decidieron abordar los ocho y de esta manera dos de los músicos intentarán trasmitir la fuerza y emoción nacional a los intérpretes chilenos. Aunque los gastos extra serán asumidos por el grupo.
María Juana tampoco podrá llevar un cuerpo de baile, porque los organizadores tienen su ballet; sólo que Veizaga no sabe hasta qué punto podrán interpretar la fuerza que el tinku requiere en sus movimientos.
De igual manera este grupo folclórico no tendrá la oportunidad de elaborar el video clip de presentación que se trasmitirá y acompañará la participación del grupo en el escenario.
“Son muchos detalles que no tomamos en cuenta pero aun así estamos llevando la bandera de nuestro país y eso nos alienta a seguir”, dijo el director musical.
HISTORIA MUSICAL
María Juana es un grupo musical que recrea el folklore boliviano dentro de un contexto de renovación sonora, mezclando instrumentos y ritmos, folklóricos y contemporáneos, para proponer una simbiosis entre esencia y actualidad, logrando así una particularidad de canciones, propias del grupo.
El denominativo del grupo surge de la Virgen María. que por ser la madre de Jesús y la madre de todos, representa a la mujer madre que brinda amor a toda la humanidad; Juana surge como homenaje a Juana Azurduy de Padilla por su personalidad y por haber sido parte importante en la liberación de Bolivia.
Es de esta forma como María Juana inicia sus producciones musicales hace siete años aproximadamente para llegar al corazón de un público selecto que gusta del folklore boliviano, el cual es aceptado por bolivianos y extranjeros.
Los integrantes del grupo son:
Marco Antonio Veizaga Sansuste (director, voz y charango),
Juan Carlos Veizaga Sansuste (vientos y coros),
Roberto Carlos Jaldín Sansuste (guitarra y voz),
Rodrigo Gamboa Paz (batería),
Marcelo Meruvia (bajo),
Miguel Mengoa (teclados) y
Juan Ernesto Saavedra (guitarra eléctrica).
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